El cuento de este fabuloso mago de las palabras juega con los elementos narrativos (narrador, autor, personajes, tiempo, espacio...) imprimiendo un gran protagonismo a la imagen, en este caso fotográfica.
Como sabéis, algunas culturas piensan que cuando alguien es capturado en una fotografía, el alma del fotografiado queda prisionera de esta. Esta idea pulula sobre el desarrollo de esta fantástica historia que parte de una situación cotidiana y que desemboca en un mundo mágico.
Del mismo modo, surge la idea de los tiempos paralelos. Mientras que con la entrada en escena del fotógrafo se deshacen los perversos planes de la pareja que pretende embaucar al muchacho, en la imagen fotográfica captada en aquel preciso instante se desarrolla la acción de un modo distinto.
La literatura nos permite jugar con todos estos factores en la realidad ficticia que se crea en el mundo literario.
Espero que os haya gustado y ésto os anime a sumergiros en el mundo de los cuentos del realismo mágico.
Saludos.
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