Este cuento de Emilia Pardo Bazán indaga, al igual que Eximente, en el mundo de la psique humana. Durante los años finales del siglo XIX las aportaciones de Freud sobre el mundo del subconsciente lleva a los escritores a sumergirse en el fascinante y fantástico mundo del inconsciente del hombre. Aquí siembre Bazán la duda sobre la veracidad de los que dice el neurótico Lucio Trelles, mezcla la realidad y las patologías psíquicas que desembocan en el sentimiento de ¿culpabilidad? de nuestro extraño protagonista tras el ¿incidente? con su madre.
¿Qué opináis vosotros? ¿Qué os ha llamado más la atención?
Saludos.
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